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Josep Maria Bartomeu mantuvo un encuentro “privado y extenso”, confirmó a ESPN Deportes una fuente solvente del FC Barcelona, con Gerard Piqué el martes, en la que el presidente trasladó al capitán la incomodidad que provocó en el club sus declaraciones tras el partido en Getafe y en la que le conminó a suavizar cualquier discurso en favor de la tranquilidad de la entidad.
“Fue una charla privada. Hablaron por teléfono el lunes para citarse a un encuentro personal y ahí quedó claro que todos van en la misma dirección”, explicó esta persona consultada, quien descartó que existiera alguna crisis abierta entre el vestuario y la institución, tal como llegó a especularse en los últimos días. “No hay ningún problema”, sentenció.
El presidente del Barça, sorprendido al escuchar las declaraciones de Piqué y conocedor del disgusto que éstas motivaron entre sus compañeros de junta, prefirió apagar cualquier conato de incendio con celeridad, antes de que pudiera ir a más catapultado por un entorno que, en su opinión, anda muy revolucionado y no ayuda, precisamente, a mantener la tranquilidad.
“Se ha regularizado la situación; hay normalidad y eso se visualiza en el carácter del equipo”, confirmó este jueves Jordi Cardoner, vicepresidente del club y que en una entrevista concedida a Catalunya Ràdio hizo público un encuentro que, de puertas para adentro, aseveró la fuente consultada por ESPN Deportes, se entendía “necesaria. Todos conocemos el carácter y ascendente de Piqué y podía darse a pensar que existía un enfrentamiento que no es tal, pero que era mejor aclarar”.
La reunión entre Piqué y Bartomeu dio paso a un miércoles con mejor sabor en el Camp Nou, con la remontada frente al Inter y la posterior aparición ante los medios de Lionel Messi, quien puso su grano de arena en calmar las aguas al asegurar que el vestuario “está bien. Estamos bien. Aquí siempre se genera mucho lío cuando no hay futbol”.
(iM-rrc)
